¿En qué se parece la tónica a la poesía?

A veces, cuando alguien me dice que no le gusta la poesía, no puedo evitar acordarme del "hombre de la tónica" y lo que me pide el cuerpo es decirle aquello de:
- Eso es que la has probado poco
O aquello de
- Como las mejores cosas de este mundo, a veces la primera vez no gusta.

En la poesía, como en la música, como en tantas cosas, el truco está en buscar y buscar hasta encontrar la que te llega dentro. La que te dice algo.




A mí, personalmente me gusta:

Leerla en internet, en blogs amigos, a ser posible, por aquello de ponerle rostro y alma a las palabras.

Leerla en voz alta, para que llegue a los oídos y de ahí se propague con más fuerza.

Y sobre todo, y por encima de artificios, figuras literarias, vestidos o disfraces, me gusta entender lo que me cuenta, cuanto más transparente mejor, y cuanto más sencilla. Porque en contra de lo que algunos pretenden, la poesía no es elitista.
Nació entre la gente y pertenece a la gente.

Y no quita la sed pero es de lo más terapéutica.