Un relato mío publicado en La Tribuna
Una entrada rápida para contaros que este domingo me publicaron un relato en La Tribuna de Albacete.
El relato en cuestión es se titula "Un último uso" (lo colgué en el blog hace dos meses) y ha sido ilustrado para la ocasión con muchísimo talento por Josefina Iniesta Albarracín.
Se trata de una sección dominical del periódico en la cual aparece en la página de la izquierda un relato de alrededor de 3700 caracteres, ilustrado por la gente de la Escuela de Ilustración de Albacete. En la página de la derecha se recogen reseñas de libros y haikus.
Los trabajos se pueden ver también en triadaultramarina.com. Os aconsejo especialmente la ilustración, muy acertada.
Es la segunda vez que alguien ilustra un relato mío, y la sensación en ambos casos ha sido de que han sabido captar estupendamente la esencia de la historia.
Me habría gustado contarlo antes, pero es que pensaba que me avisarían, me confié, y al final yo misma me enteré ayer. Menos mal que me he podido hacer con tres ejemplares del periódico que guardaré para la posteridad.
Espero que disfrutéis leyendo el relato (o releyendolo) tanto como yo disfruté escribiéndolo. Me consta que más de uno se ha sentido identificado con la historia ;)http://www.triadaultramarina.com/?p=847
El relato en cuestión es se titula "Un último uso" (lo colgué en el blog hace dos meses) y ha sido ilustrado para la ocasión con muchísimo talento por Josefina Iniesta Albarracín.
Se trata de una sección dominical del periódico en la cual aparece en la página de la izquierda un relato de alrededor de 3700 caracteres, ilustrado por la gente de la Escuela de Ilustración de Albacete. En la página de la derecha se recogen reseñas de libros y haikus.
Los trabajos se pueden ver también en triadaultramarina.com. Os aconsejo especialmente la ilustración, muy acertada.
Es la segunda vez que alguien ilustra un relato mío, y la sensación en ambos casos ha sido de que han sabido captar estupendamente la esencia de la historia.
Me habría gustado contarlo antes, pero es que pensaba que me avisarían, me confié, y al final yo misma me enteré ayer. Menos mal que me he podido hacer con tres ejemplares del periódico que guardaré para la posteridad.
Espero que disfrutéis leyendo el relato (o releyendolo) tanto como yo disfruté escribiéndolo. Me consta que más de uno se ha sentido identificado con la historia ;)http://www.triadaultramarina.com/?p=847
Efectivamente, Paula, yo fui una de las personas que se identificó con tu historia. De hecho, ayer me acordé de ella cuando miré en el armario del cuarto de baño y pensé: ¿pero para qué leches guardo tanto botecico? y tiré un montón a la basura, además estaban vacíos del todo, algunos con varios años de antigüedad dignos de cualquier museo arqueológico. (Si embargo sigo aquí, error por mi parte...) Ahora ya tengo mi armariete preparado para la nueva remesa de botes vacíos e inútiles que lo llenaran poco a poco y en perfecto orden de tamaño, aguardando pacientes el absurdo e improbable, aunque siempre deseado, milagro que los llene otra vez, o también el día que me canse y los tire a la basura. Pero, tranquilos, botes míos, eso no ocurrirá mañana...
ResponderEliminarMe encantó el relato, ya lo sabes, y la ilustración estaba realmente genial, para lucirlos los dos juntos, ENHORABUENA
ResponderEliminar¡Nieves! ya te echaba yo de menos por estos lares... Yo ya lo dije en su día, el relato tiene bastante de autobiográfico. Pero veo que no soy la única.
ResponderEliminarMe pregunto qué diría Freud al respecto.
Ana, estoy de acuerdo, la ilustración es la repera. Me gustaría conocer a la chica y darle la enhorabuena porque lo ha captado perfectamente.
Un abrazo
ENHORABUENA, Paula. Y felicidades a la chica que hizo la ilustración, porque es muy buena. Efectivamente, somos prisioneros de esas manías absurdas que nos dominan. Te lo dice otra "guardaora" compulsiva.
ResponderEliminarNo, si aquí vamos saliendo del armario más de una y más de dos con sus botes vacíos...
ResponderEliminarUn besico Mari.