Como el mar
Después del jueguecillo gamberro que les he planteado a mis amigos del Club de Escritura la Biblioteca esta semana, vuelvo a colgar este poema en el blog.
Un beso a todos y os vuelvo a agradecer que me hayais dado cuerda, da gusto saber que seguis ahí, a pesar de los calores. Y sobre todo a José Arístides, por su crítica (demasiado benévola, diría yo) Ese es el espíritu del club que tenemos que resucitar.
COMO EL MAR
Como el mar
te imaginé azul,
inmenso, profundo,
lleno de amaneceres.
Como el mar
te imaginé inabarcable,
cargado de misterios
ocultos en tu pecho.
Y como eras mar
intenté navegarte,
trenzarme con tus algas,
volverme acantilado
para morder tus olas
y beberme tu espuma.
Pero ya no eras mar,
ni aun agua,
ni fuente.
Sólo en ti quedó la sal
para arañarme los labios.
Un beso a todos y os vuelvo a agradecer que me hayais dado cuerda, da gusto saber que seguis ahí, a pesar de los calores. Y sobre todo a José Arístides, por su crítica (demasiado benévola, diría yo) Ese es el espíritu del club que tenemos que resucitar.
COMO EL MAR
Como el mar
te imaginé azul,
inmenso, profundo,
lleno de amaneceres.
Como el mar
te imaginé inabarcable,
cargado de misterios
ocultos en tu pecho.
Y como eras mar
intenté navegarte,
trenzarme con tus algas,
volverme acantilado
para morder tus olas
y beberme tu espuma.
Pero ya no eras mar,
ni aun agua,
ni fuente.
Sólo en ti quedó la sal
para arañarme los labios.
Me encanta el poema, Paula, sencillamente un mar de palabras que navegan juntas para formar una hermosa melodía de latidos... y lo trasmites sólo con el agua, con el rumor de las olas surcando cuerpos que en realidad son uno.
ResponderEliminarBesos
Cristina
Gracias Cristina, tú sí que tienes poesía dentro.
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